domingo, 8 de abril de 2007

Se Escapan y equipan o La fuga me frega

Con una cuchara que pude sacar del comedor estuve cavando durante seis largos e interminables meses, cucharada a cucharada para lograr llegar a las afueras del penal donde me encontraba recluido, la tierra que iba sacando la depositaba en distintos lugares, para no despertar sospechas, el agujero lo ocultaba con el mismo almanaque con el que contaba los días que llevaba dentro de ese infierno, hasta que llegó aquella noche, la noche donde volví a saborear la libertad.-
El relato que antecede muy bien podría ser una parte del próximo libro que saldrá al mercado, escrito por Pedro Carmona, Carlos Ortega o Eduardo Lapi entre otros prófugos; y como titulo podría llamarse ¿El escape del infierno? o “La fuga sin fin”. Los ya comunes escapes de personajes con cierta relevancia en nuestro acontecer se suman a los ya graves problemas judiciales que afronta el país; ¡si! increíblemente personas que no tienen porte atlético, ni alguna clase de dotes físicos, sino todo lo contrario son mas bien unos gorditos y posiblemente muy lentos, pero resulta ser que se escapan de nuestras cárceles o sitios de reclusión con una facilidad pasmosa, como si se tratara de Uri Geller o actualmente de David Copperfield ; estos prófugos o escapistas desaparecen como por arte de magia, por unos supuestos huecos mínimos y lo mas grave del caso es que no dejan rastro alguno y no se vuelve a saber de ellos mas nunca; algunos salen corriendo y se meten de cabeza en una embajada como fue el caso de Pedro El Breve (Carmona), otros simplemente se esfuman en la nada y ni el CICPC, ni ningún organismo de inteligencia vuelven a dar con ellos. De todo ello no se saca nada bueno, nuestra justicia como conjunto nuevamente falla y el fugado no puede volver a tener una vida normal en lo que le queda de vida, claro está, que es preferible eso a vivir unos cuantos años en nuestras cárceles. Pero la verdad sobre estas fugas es mas vergonzosa que heroica o planificadas, los fugitivos tienen cómplices internos que les facilitan verdaderamente la fuga y estos compinches del escape seguramente reciben una cuantiosa suma por colaborar con la evasión, pero como ya nos tienen y tienen acostumbrado nuestro país, simplemente aquí no pasa nada, no se recaptura al fugitivo y tampoco se da con el encubridor del desbande; solo se deja que pase el tiempo para que unos se olviden de la vergüenza judicial y otros para que el olvido sea del personaje esfumado y así hasta que nuevamente un nuevo detenido logre dar con el funcionario carcelario correcto para realizar la transacción y el también desaparecer. Es increíble como he visto ya en mas de una oportunidad como los noticiarios nos indican los supuestos huecos o ranuras por donde supuestamente escaparon los detenidos y lo que da es ganas de reír o llorar, depende si el escapista le simpatiza o no, pues al imaginar a personas como Eduardo Lapi o Carlos Ortega contorsionándose para poder traspasar unos agujeros mínimos y después a toda carrera emprender la fuga sin dejar vestigio de la dirección tomada es como para que de alguna de estas emociones nos de un infarto; en cualquier otro país del mundo por la fuga de un personaje así rodarían cabezas; veríamos al director del penal renunciando, al Ministro de Justicia dimitiendo y a cualquier otro funcionario público que tuviera relación con la materia carcelaria siendo sacado por la puerta de atrás sin ningún tipo de honores; pero por supuesto vivimos en Venezuela La Reina del Trópico donde ocurren los hechos pero los funcionarios relacionados solo dan declaraciones y se rascan la cabeza en señal de un supuesto desconocimiento de los detalles, sin consecuencias ni legales, ni administrativas solo ocurre y ya.-
Lo triste y lamentable del asunto es que vemos a diario como el Presidente nos habla de la lucha contra la corrupción y es lamentable pues él es el único que habla de ese tema, tal vez exagero y hay dos o tres personajes del gobierno que tocan el tema, pero lo cierto es que los evasores en estos casos no son aliados del gobierno, todo lo contrario son contrario a el y es triste pensar lo que ocurrirá cuando exista un detenido del actual gobierno por hechos de corrupción ¿Qué podemos esperar? Si con gran facilidad se desvanecen los presos que se oponen a este proceso ¿Cómo será? cuando sea alguien que tenga cierta influencia o amistad con los funcionarios actuales, bueno lo mas probable es que su estadía por un centro de reclusión sea mínima y los resultados los mismos que vemos con los hoy fugitivos, es decir, desaparecen y no volvemos a saber de ellos, eso si es que algún día se llega a detener a algún personaje distinguido de esta revolución por delitos contra la cosa publica.-

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿El escapé del infierno?
¿EL escape del infierno?


Yo escapé del infierno
El escape del infierno

Suerte y buen artículo
;)

Felicitaciones Presidenciales

Felicitaciones Presidenciales

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